Tentación

El viento, relaja mi cara. El agua, espanta las sombras.
Busco mi máscara.
Robo sueños, devoro palabras; susurro mentiras a tu espalda.
Me buscas, te evito. Pues soy un proscrito. Sufre, y vuelve a tu jaula de alambre. Pues yo jugare con tu aguante...

Almacén de creencias

Frecuencias alteradas, cuerdas desafinadas y cejillas oxidadas.

Mi cielo no ha podido resistir al tiempo.

Pintura descorchada, barniz quebrado y madera carcomida.

Mis sueños ya no tienen casa.

Papeles tintados, partituras rasgadas y púas desgastadas.

El almacén de mis creencias ha sido saboteado por la ausencia.

Dama blanca

Busco lo que ya no quiero, en los dominios del miedo.
Recorro este pueblo, donde he muerto. La luna ilumina mis pisadas.
Traspaso fronteras pintadas, sobre flores marchitadas. Verte sonreír, me hace revivir. Mi tumba espera bajo los elementos, este cuerpo muerto.
Recuerdos incriminatorios, cavan mi suerte. Cierro los ojos y experimento por última vez lo que tu me hiciste vivir.
Abro los ojos, y te veo. Blanca como la nieve, fuerte cual espada.
Ansiada y anhelada, por mi ya muerta alma.

Locura

Palabras que surgen de mi subconsciente, susurran ironías de mi esperada muerte.
Personas he matado, por desidia de mi miedosa alma. Almas he segado como cosecha en verano...
Delirios he padecido pero culpa sobre todo.
La culpable; ella. Nos obliga a combatir, por nuestra alegría; pero en realidad es nuestra propia vida.
Mentirosa y traidora, ella nunca habla de lo que has de vivir o ver.
Muchos se rompen del peso, otros del uso; y el resto de dolor.
Te odio y añoro a la vez. Por una vez hice algo bien. Nunca pretendí llegar a esto, tu me diste el empujón.
De pequeño un inútil fui; y ahora demasiado útil. ¿Irónico, no crees?
ando descalzo hacia mi fin, pero siempre sonriente.
El infierno me espera, gracias a ti cabrona.

Mis dedos flotan sobre la nada. Caigo; y pienso antes de desaparecer; ¿por qué me tuviste que escoger, puta?

Sueños de estudiantes

Números traidores, moran en los huecos de mi almohada. Palabras dulces y almidonadas reposan perezosas en mi "aquel".
Pensamientos crueles, flotan sobre mi cara. Mentalidades crudas, se flamean en mis zarzas. Lápices quebrados ruedan sigilosos hacia el abismo del rincón.
Hojas impolutas flotan en el colchón. Notas mareadas giran sobre mi corazón. Libros en blanco, vuelan por la habitación.
Peluches desteñidos vigilan mis estallidos. Lámpara fundida, que alumbra con dos pilas de betún. 

Trozos de sueños de un estudiantes que buscan su barco flotante; predecirme mi borrosa suerte.

Mi mundo...

En mi mundo, los cielos están ardiendo por la rabia de mis sueños rotos y el infierno está helado por mi coraje al matar a la muerte.
Nadie busca ser mi príncipe, ni yo busco ser su princesa. Recorro mi pasado con la yema agrietada de mis dedos; desafino mi guitarra con esmero y busco lo que ya no quiero.
En mi mundo, nadie miente pero si no entiende; porque yo controlo este tablero.
El tiempo no puede pasar, tiene vedado el paso.
En mi mundo, la lluvia cae desde abajo y la luna no decrece. Las estaciones se mezclan al compás de un marca pasos descontrolado y las semanas no tienen días.
En mi mundo, el amor no triunfa sobre el mal; sólo lo conoce. El perdón, es un insulto y los recuerdos cadenas de oro.
En mi mundo, los locos están libres y los cuerdos presos. Los asesinos arden en las llamas de sus sueños y los muertos comen sueños rotos.
Las calles son de color verde y el cielo transparente; para evitar encontrarme con otro líder diferente.
En mi mundo, sólo yo conozco a soledad; la niña imaginaria. Los ríos están en mitad de las ciudades y los mares son esmeraldas.
El dinero es un castigo y el trabajo su prisión; los coches ataúdes y las bicicletas hamacas.
En mi mundo, nada es lo que parece y nada, parece lo que es.

Feliz comunión "Moco"

Rubia, pequeña y risueña,

esa es nuestra princesa.

Hoy es tu gran día, al

menos eso diría...

Sonrisas y lágrimas,

siempre mostrarás

pero me gustaría 

desear; una sonrisa tuya.

Recuerdas y regalos,

juntos van a estar 

porque hoy es tu gran

día especial.

Disfruta, que el día

se acorta recuerdo

a recuerdo.

Date por aludido...

El viento agita las hojas del viejo limonero, del cuál cuelga mi último deseo.
Las flores despliegan sus coloridos vestidos, junto con algunos bichillos.

La vida vuelve a mi olvidado jardín; vistiéndolo de cachemir.

El viento mece la hamaca,
en la cuál estoy tumbada.
Mi pelo sin cesar de bailar, se enreda a un compás de más.
Mi sonrisa agradece,
este cielo que esclarece; las arrugadas heridas de un invierno eterno.

Al fin llegó, mi querido amigo.
Al fin salió el sol de su abedul,
con sus rayos amigables; que tostan mi piel con mimo.

Pues quién no puede echarte en falta; amigo mío. Primavera ya vino; solo tú recorres su camino...