domingo, 6 de diciembre de 2015

Tú y todo

Porque pese a que nadie me lo diga, tú eres poesía.
Bécquer nadó en sus ojos azules pero yo me zambullo en tu risa de madrugada.
Nunca me preguntaste que es la poesía pero la vives cada día.
No sabes como sujetarla y vemos juntos como se escurre entre tus dedos.
Siempre me preguntas que para mí qué es la poesía; y bueno, la respuesta es obvia. La poesía es la forma en la que vives, en la que disfrutas y en la que mueres cada día. 

Poesía, es nuestra vida compartida.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Sin luz

Mimo con cuidado todo aquello que te rodea, buscando algo que no haya visto ya.
Miradas perdidas en el recuerdo, labios entreabiertos a medianoche, manos grandes en mi cintura, lunares en pecho o rizos rubios escondidos.
Estudio tus gestos, tus sonidos, tu manera de caminar y cómo masticas al comer. Cómo la camisa se mueve como un ente vivo alrededor de tu cuerpo, cómo suspiras de cansancio, cómo lloras en los días de lluvia.
Añoro los días en que te conocí y me contabas qué te pasaba. Añoro verte reír como siempre.
Acaricio tus pedazos esparcidos por el suelo y beso todas tus cicatrices. Ojalá fuera suficiente, pero sé que no es así. Mi sol se eclipsó y como una planta sin luz, me muero sin ti.

viernes, 29 de mayo de 2015

Marcha

Aquí estoy otra vez
bailando entre un par de copas
de ginebra dulce, mal acompañada.
Con desconocidos rodeando mi pequeña mesa
en la que tantas veces he leído sobre ti.
La música revolotea en mis oídos, dejándome
desorientada. Yo siempre preferí la bossa de tu boca.

Peleo con el vestido, parece dispuesto a encogerse pese a
ser más bien largo. Los buitres acechan a mi espalda
esperando una oportunidad para bucear bajo mi falda.
Miro a las demás y veo tanto maquillaje que esto parece carnaval. Cojo mi teléfono y llamo al taxi de tu esquina; creo que no puedo esperar más.

Entonces te encuentro, durmiendo en tu portal con un libro y una rosa que te arropan las ojeras de estudiar.
Sonrío y te llevo a casa.
Creo que por hoy hemos tenido suficiente marcha.

jueves, 9 de abril de 2015

AuténticoReflejo

Perdida entre los boleros de tus miradas vacías jugueteo con el origen de la pasión. No me lo impides y río malvada. Nunca fuiste alguien amable pero tienes una mente tan maravillosa que pintas mi mundo de prosa.
Nadie entiende lo que tu y yo hemos creado ni lo que compartimos. Somos tan diferentes y a la vez tan opuestos...
Me llamas y alzo la vista. Me encuentro con tus ojos hinchados de dormir tan poco. Con las ojeras y tu piel pálida. Me pierdo en la decadencia que rodea tu persona, tentador mundo de palabras inconexas.
Apoyo mi frente contra la tuya y suspiro. Nunca podré superar el duro muro que nos separa pero al menos puedo decirte que pese a todo lo que te ha pasado, siempre serás tu. Auténtico en cada bocanada de aire corrompido por los suspiros de locos enamorados. Extraño y misterioso, siempre me observas con esa gélida mirada que hace brivar mi pecho.
Oh, Reflejo. ¿Cuándo podré anidar en el hueco de tu pecho?



jueves, 19 de marzo de 2015

Marioneta

Miradas maliciosas caen sobre mi, como plumas pegajosas y rasposas. Pupilas contraídas por el espasmo previo a la muerte. Notas olvidadas en el recodo de mi garganta.
Esta habitación oscura iluminada por los susurros de arpías, rodean mi cuerpo marchito y dilatado por el uso de mis labios. Las astillas del recuerdo reciben la pureza de mi dolor en sus suaves manos.
Ruedo con el sonido de mis sollozos, que marcan el ritmo del latir de mi pecho. El corazón dejó de funcionar y el cerebro empezó a hibernar.
Los sentimientos me consumen cual cerilla olvidada.
Soy una bomba que danza al compás de la lluvia que oxida esta gran ciudad que es la cruda realidad. Los charcos reflejan los vacíos de mi cuerpo y la falta de aliento. 

Soy una marioneta sin cuerdas que busca un titiritero que la pueda reparar a cambio de su libertad.

lunes, 16 de marzo de 2015

El nido de tu risa

Con las notas danzando en mi piel, canto mis lamentos reflejados en el espejo que son tus sonrisas.
Rasgo las cuerdas de mi garganta con mis tristezas ásperas, bajo tu atento silencio.
Necesito afinar y romper los esquemas.
Volar en aviones de papel hasta el buzón sin nombre de mi guitarra.

Huir del ruido y morir, al fin, en el nido de tu risa.

sábado, 7 de marzo de 2015

Poeta

Y si las golondrinas de Bécquer no vuelven sus nidos a colgar, ¿cuál será el olvido que tanto ansío encontrar?
¿Tu ojos? ¿Tus brazos?
Tú, poeta, no me dejarías volar; pues tú me harías inmortal.