jueves, 12 de septiembre de 2013

Yo perdí la partida

Añoro saber que alguien estará allí cuando vuelvo a casa, alguien que me sonría y me pregunte como ha sido mi día. Porque no hay peor sentimiento que, sentir la necesidad de algo que nunca jamás volverás a tener.
Ya no hay sonrisas, ni ruido en casa. Sé que dije justo lo que no debía decir, pero ¿no crees que esto se nos ha ido de las manos? Tu y yo; solos. Como NO debe ser.
Siempre que el silencio invade hasta el último recodo de mi hogar, recuerdo nuestras risas y charlas; cuando me contabas que tus amigos y tu estabais creando una canción... siempre acudo a esas memorias, que ni felices o tristes; alejan la soledad. 
 ¡Lo admito! Fue culpa mía, no tuve porque decirlo, ni porque gritar. Tan solo quería volver a empezar, pero míranos; rotos volvemos a estar. Ya no sonríes cuando caminas y ni siquiera me miras. Yo te ignoro deliberadamente, cuando en realidad debería correr a disculparme... pero no tiene caso. Estas líneas nunca llegaran a tus oídos, así que ya ves; yo perdí la partida.