jueves, 19 de marzo de 2015

Marioneta

Miradas maliciosas caen sobre mi, como plumas pegajosas y rasposas. Pupilas contraídas por el espasmo previo a la muerte. Notas olvidadas en el recodo de mi garganta.
Esta habitación oscura iluminada por los susurros de arpías, rodean mi cuerpo marchito y dilatado por el uso de mis labios. Las astillas del recuerdo reciben la pureza de mi dolor en sus suaves manos.
Ruedo con el sonido de mis sollozos, que marcan el ritmo del latir de mi pecho. El corazón dejó de funcionar y el cerebro empezó a hibernar.
Los sentimientos me consumen cual cerilla olvidada.
Soy una bomba que danza al compás de la lluvia que oxida esta gran ciudad que es la cruda realidad. Los charcos reflejan los vacíos de mi cuerpo y la falta de aliento. 

Soy una marioneta sin cuerdas que busca un titiritero que la pueda reparar a cambio de su libertad.

lunes, 16 de marzo de 2015

El nido de tu risa

Con las notas danzando en mi piel, canto mis lamentos reflejados en el espejo que son tus sonrisas.
Rasgo las cuerdas de mi garganta con mis tristezas ásperas, bajo tu atento silencio.
Necesito afinar y romper los esquemas.
Volar en aviones de papel hasta el buzón sin nombre de mi guitarra.

Huir del ruido y morir, al fin, en el nido de tu risa.

sábado, 7 de marzo de 2015

Poeta

Y si las golondrinas de Bécquer no vuelven sus nidos a colgar, ¿cuál será el olvido que tanto ansío encontrar?
¿Tu ojos? ¿Tus brazos?
Tú, poeta, no me dejarías volar; pues tú me harías inmortal.