viernes, 29 de mayo de 2015

Marcha

Aquí estoy otra vez
bailando entre un par de copas
de ginebra dulce, mal acompañada.
Con desconocidos rodeando mi pequeña mesa
en la que tantas veces he leído sobre ti.
La música revolotea en mis oídos, dejándome
desorientada. Yo siempre preferí la bossa de tu boca.

Peleo con el vestido, parece dispuesto a encogerse pese a
ser más bien largo. Los buitres acechan a mi espalda
esperando una oportunidad para bucear bajo mi falda.
Miro a las demás y veo tanto maquillaje que esto parece carnaval. Cojo mi teléfono y llamo al taxi de tu esquina; creo que no puedo esperar más.

Entonces te encuentro, durmiendo en tu portal con un libro y una rosa que te arropan las ojeras de estudiar.
Sonrío y te llevo a casa.
Creo que por hoy hemos tenido suficiente marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario