jueves, 11 de julio de 2013

Despo... ¿qué?

Pensar solo en ti mismo, te hace sentir bien. Eres superior y nadie puede decirte su opinión, que sino es un maricón. Verás pichón, la vida es en color y tu vera ya dejo de ser de esta era.


Precipicios

Precipicio, pone en el cartel. Camino sin mirar hacia abajo, porque sé lo que veré. Me siento en el borde del abismo y replanteo mi vida antes de decidir saltar. 
Sí, ya no le encuentro sentido a esta "vida", porque en realidad no vivo. Los recuerdos llegan como pinchazos en mi cerebro: mi primer beso, mi primera fiesta de cumpleaños, mi primera meta, mi primer amigo, mi primer osito de peluche, mi primer concierto, mi primer sueño... Me levanto del precipicio y salto sonriente.
¿Qué hago? piensa mi cerebro. Yo le respondo que ver que hay más allá de lo que conozco; entonces el silencio se hace en mi cabeza. Un camino verde con cristales aparece ante mí, y aunque voy descalza; decido seguirlo. 
Porque he llegado a la conclusión de que los precipicios, me hacen como soy.